miércoles, 3 de diciembre de 2014

Lolita Bosch: Tres històries europees





Desde hace unos años que conozco esta autora y su estilo, sorprendente en todos los estilos, siempre me ha gustado, apasionado. Lolita Bosch es una escritora contemporánea y que, lo que me parece más relevante, retoma y repiensa unas condiciones y unas problemáticas formales propias a la tradición que le confieren elegancia y pertinencia. Por ello, hay que leerla. Tres històries europees recoge tres cuentos de imaginarios muy diversos, desarrollados con contrastados estilos experimentales.

Lolita Bosch
La butxaca, 2010
240 págs.
9,90e

Edición en castellano por Ediciones Caballo de Troya, 2005, 12e)


  1. Pingüins. La narradora, de una objetividad y distancia propia de la divulgación científica nos lleva de la mano por la ciudad de Budapest, trazando a partir de suposiciones que permiten entrever documentos históricos y testimonios, la historia de una chica ciega. El relato no responde a una linealidad temporal y además, la narración se encarga de abrir la trama cuando se le antoja (así mostrándonos, como fotografías, o un poco de un personaje que se cruza un instante con la vida de Mónica. Así es como vamos descubriendo poco a poco, todas las texturas de una historia, siempre ambigua, de “l’hermosa Mònica” que recupera su vista gracias al Dr. Gladov Klass, historia entrelazada con la de otra joven ciega, al otro lado del oceáno.
  2. Una- La història de Piiter y Py. Este relato, más breve, también resulta más intenso. Piiter, exiliado en EUA debido a la IIGM, se decide a regresar a Europa, al campo de concentración donde sus padres murieron hace quince años. Sin embargo, ¿se trata de un regreso? ¿Realmente Piiter consiguió escabullirse de su destino fatal? Una curiosa voz narrativa, casi cinematográfica, se sirve de repeticiones poéticas para crear una atmósfera de recuerdo al momento de cruzar la verja que reza Arbeit macht frei.
  3. Elisa Kiseljak. Publicado independientemente, este cuento largo merece una gran recomendación. Dividido en tres partes, la infancia de una niña se ve destrozada por un suceso silencioso y enterrado, que no surge hasta un día cualquiera, después de catorce años, cuatro meses y unos cuantos días. El resurgir de lo reprimido estalla con el mismo efecto que la magdalena que transporta a Marcel, explota en un monólogo interior intenso, frenético y fiel al estado de rabia contenida y asco hacia sí misma, después de recordar lo sucedido una tarde en Barcelona. Por cierto, de esta novela se ha realizado una película, Elisa K (2010) bajo la dirección de Judith Colell y Jordi Cadena; película muy conseguida -especialmente en la escena del monólogo-, y que le rinde tributo. Aquí tenéis el trailer:

viernes, 28 de noviembre de 2014

William Faulkner: Santuario

Tercera novela que leo del gran Faulkner. En ella reencuentro la misma construcción: los diferentes personajes proponen ventanas desde de las cuales podemos asomarnos y ver a través un trozo de realidad, enfocado por una determinada luz, determinado por un marco;único y particular, el punto de vista. 
A la extraordinarisantuarioa maestría con que está contada debe esta historia feroz hasta el absurdo su aureola de ser una inquietante parábola del mal y esas resonancias simbólicas y metafísicas.
Vargas Llosa describe así en el prólogo esta obra que debe ser considerada entre El ruido y la furia o Palmeras Salvajes. En ella, Faulkner es capaz de recrear un crimen terrible (por el que la novela asumió la fama de su época) sin ser nombrado directamente, sino descrito por los múltiples personajes que lo sufren, que lo percibieron, del que fueron cómplices. También plantea la cuestión del mal y de su juicio. La prosa hace gala de la facultad de embellecer lo desagradable y sucio, lo que se esconde y cuece en una casa sureña decrépita entre los árboles; así, Faulkner nos apasiona por un mundo cruel, Santuarionos atrapa debido a esta dedicación delicada por algo lamentable y bruto. Próximo a una novela detectivesca, puesto que hay un abogado implicado en el caso, hay una investigación, testigos y un juicio, se descarta sin embargo de todo el estilo propio de este género para entregarse a su gran especialidad: los monólogos que nos abren las sensaciones y experiencias de los personajes, la narración desde diferentes puntos de vista que nos ilumina progresivamente diferentes rincones antes ocultos de la trama.
De hecho, Santuario es reveladora de la concepción de novela que Faulkner trabajó: leer es un acto de descifrar, el acto detectivesco de recoger pistas, las piezas del puzzle, aquello que los personajes nos permiten ver, aquella conversación a la que se nos prestan los oídos, y así reconstruir una realidad que se presenta siempre como problemática, ambigua y cambiante. ¿A alguien le recuerda a Henry James? Faulkner retoma su teoría sobre los puntos de vista, la focalización, y asimila el trabajo que realiza la novela de conciencia, como son los monólogos de Woolf o Joyce, para proponernos maravillas como esta obra.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Virginia Woolf: Al faro

Finalmente aquí os dejo la reseña de Al faro, y ya podéis deducir que por todo el tiempo que he tardado en leerlo y digerirlo, -a parte de todos los exámenes y trabajos- es signo de su dificultad. Aún así, hay que leer a Virginia Woolf!
 
Es una tarea inútil la de describir la trama Una familia inglesa, pasa los veranos en la casa de vacaciones en la isla de Skye, Escocia, junto a sus vecinos y amigos. De la tranquilidad de los paseos veraniegos por la costa y las cenas en sociedad, surge la acción principal de la novela; la obsesión de los niños de ir al faro. El padre autoritario niega cualquier posibilidad de hacer la excursión,  argumentando el mal tiempo que puede hacer el día siguiente en alta mar; la madre, la señora Ramsay, consuela a sus hijos, postergando la salida prometida.  Como es característico de toda novela de Virginia Woolf, la narración se pasea por las conciencias de los personajes, el matrimonio Ramsay, la pintora Lily, William Bakes, viudo con el que coquetea, los niños…


Sin embargo,  por las novelas que he leído de esta autora he encontrado en Al faro una implicación más allá de la empresa estética que lleva a cabo con el fluido de conciencias, más allá del experimento de explorar los pensamientos y sensaciones que constituyen la vivencia del sujeto en su relación constante con su mundo. Mister Ramsay, un profesor, un sabio, discurre entre reflexiones filosóficas algo forzadas, que él mismo motiva de manera explícita,  y los pensamientos banales que le acuden a la mente, que le rebajan a una calidad humana primaria. Mister Ramsay deja entrever la exigencia del hombre sabio que se halla en una constante demostración ante el mundo de su autoridad,  de su capacidad y superioridad y que siempre guardará para sí un remordimiento: la incoherencia del filósofo casado con siete u ocho hijos. 
"Esa manía de hacer frases la enojaba; y contestó a su marido, en un tono corriente, que la noche estaba preciosa y que no había motivo para refunfuñar. Lo dijo medio riendo, medio quejosa, adivinando que quizá él pensaba que hubiese escrito mejores libros de no haberse casado." 
 Miss Ramsay, conocedora del talante de su marido, acepta su carácter solo porque también ha detectado la debilidad que esta superioridad comporta,  este miedo al qué dirán,  esta exigencia que vive cada día cuando reafirma su máscara.  Ella se refugia en sus pensamientos, y en ellos se vislumbra también cómo se ha definido en relación a su marido, cómo se ha ajustado a él y callado todo lo que nosotros ahora, gracias al acceso a su conciencia, se nos hace evidente. Así es como defino, al matrimonio Ramsay como la clásica pareja que vive en sociedad y está pendiente de ella constantemente.

La contraposición la encontramos en Lily, la pintora. He encontrado en ella el personaje clave en su desarrollo y por ello, el más interesante. En su pensamiento se da la lucha de la creación,  la reflexión constante sobre los colores,  las formas, los temas de sus cuadros,  la comprensión de la realidad a través del filtro del genio creador. Obviamente,  ella tampoco es un personaje desligado de las relaciones sociales,  pero vemos en ella una resistencia a entregarse en cuerpo y mente a las dinámicas hipócritas de esta. Vemos cómo se le proponen en matrimonio,  cómo tiene la posibilidad de formar una familia,  o finalmente, una aventura, pero ella se resiste, fracasando en una parte de su vida, pues se convierte en la soltera incomprensible desterrada a la soledad de la creación que ella ha elegido. 
Los hombres afirman: "No quería soportar la conescendencia de estas mujeres estúpidas", los demás, los otros, le han dicho "Las mujeres no saben escribir, las mujeres no saben pintar" y Lily piensa: "Siempre (y no sabía si esa necesidad era inherente a su sexo o a su naturaleza) atravesaba unos instantes de desnudez, antes de trocar el aire de la vida por la concretización de la pintura, instantes en los que parecía un alma nonata, un alma arrancada de su cuerpo (...) Entonces, ¿por qué pintar?"

Encuentro esta novela como una de las más importantes de esta autora, por lo comentado, no solo sus técnicas narrativas han logrado lo impecable,  sino que en esta colmena de conciencias, este collage que aspira a la forma pictórica propia del cubismo,  o como ella decía estas cavernas que se hallan conectadas entre sí por medio de túneles subterráneos, en estos pensamientos, digo, se hallan inscritos gran cantidad de reflexiones sobre el comportamiento social, familiar,  matrimonial,  sobre las relaciones entre diferentes sexos, el paso del tiempo... En la lectura se forma una crítica a las exigencias sociales que los personajes han integrado,  se demuestra cómo los pensamientos están repletos de la influencia que el mundo hace sobre ellos. De nuevo, Woolf dibuja sus personajes en su mutabilidad e inconsistencia, en su incoherencia,  y nos enseña de nuevo cómo la identidad es una ilusión. 



Gran novela, confieso que es compleja, que exige una lectura atenta y paciente. De hecho, el lector debe ponerse al servicio del libro,  dejarse llevar por las olas de la narración,  por el flujo de conciencias.


Virginia Woolf
Alianza, 2012
10,80e
288 pág.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Júlio Cortázar: La vuelta al día en ochenta mundos

La vuelta al día en ochenta mundos no responde a ninguna expectativa del lector convencional; no podemos presentarlo como una novela, puesto que no hay una narración, ni unos personajes recurrentes, aspectos con los que se suele reconocer este género. Sería una osadía arriesgada decir que se trata de apuntes autobiográficos, aunque es cierto que en algunos capítulos reconocemos la voz de Cortázar reflexionando sobre su obra, la recepción de Rayuela, otros proyectos, o simplemente, relatando alguna experiencia personal.

Sin embargo, este libro no se limita a ello, no se deja etiquetar, no se somete a ninguna catalogación. Personalmente lo consideraría como un libro-libreta personal, en el que todo tiene cabida. Pasamos las páginas y encontramos fotografías, ensayos, un breve relato, una poesía, una reflexión…Encontramos citas o textos enteros de la tradición no solo literaria, sino también pictórica, por ejemplo, de los que el autor parte para crear una prosa que relatará de nuevo escenas cotidianas donde lo fantástico surge, ocurrencias llenas de humor, recupera personajes históricos o digresiones críticas de alcance filosófico. El proyecto parece surrealista: un libro fragmentario, un tejido, un collage que atenta contra todo límite y restricción. O quizá romántico: la obra de arte total, capaz de reconciliar todas las expresiones artísticas: pintura, poesía, filosofía, fotografía, tan sólo faltaría la música, si es que no consideramos música el lirismo de Cortázar.

Siguiendo al maestro Morelli, quizá, este libro sea ante todo esta voluntad de huir a toda definición apresadora. Podríamos comprender el guiño a Julio Verne, como el movimiento de apertura de la literatura, de un libro, del instante de un día, a todos los mundos artísticos posibles.


La mejor manera para referirse a este libro es considerándola un juego encantador. Ideal para leer un capítulo-pasaje-fragmento cada noche, y dejar que las palabras e imágenes de Cortázar, nos conduzcan al sueño. 



Aquí os dejo un fragmento, recortado por arriba y por abajo, con el que quiero motivaros a leerle y escucharle:

Me caigo y me levanto

(...)
pero nosotros tía ¿cómo haremos? 
¿cómo nos daremos cuenta de que hemos recaído 
si por la mañana estamos tan bien
tan café con leche
y no podemos medir hasta donde hemos recaído en el sueño
o en la ducha
y si sospechamos lo recayente de nuestro estado
¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña
al terminar su obra maestra
al afeitarse sin un solo tajito
no toda recaída va de arriba abajo
porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa
cuando ya no se sabe donde se está
probablemente Ícaro creía tocar el cielo
cuando se hundió en el mar epónimo y 
Dios te libre de una zambullida tan mal preparada.


Y aquí podéis escucharle de su propia voz, tan mágica: https://www.youtube.com/watch?v=o-gk68voVAY

lunes, 3 de noviembre de 2014

Libros de Octubre

Sé que voy con retraso, pero de todas formas quería hacer una entrada que agilizara la dinámica del blog ya que Virginia Woolf -de nuevo ella, ya lo sé- me está costando más de lo que pensaba y no puedo dedicarle mucho tiempo porque están apareciendo los exámenes parciales. Así que os voy a contar sobre los libros que me he comprado este mes, donde los he comprado, qué interés tienen para mí, si ya los he leído o los pienso leer etcétera. Creo que tampoco me he pasado mucho! :D


Por otra parte este japonés, Natsume Sôseki del que ya leí Pequeños cuentos de primavera, relatos que me gustaron mucho. Bochan, que significa señorito, parece ser una novela clásica de la literatura japonesa. trata de un profesor de un proceso de un joven profesor que debe partir de Tokio para ir a una región del Sur de Japón.  Entreveo que surgirán contrastes entre los modales y valores de la capital y la región, que quizá se traten en un sentido cómico.








De Vila-Matas, El viaje vertical, un regalo muy preciado, lleno de amor. Tan sólo decir que de este autor contemporáneo me fascina todo, y parece que este libro promete un viaje iniciático con reminiscencias a la Odisea, con sus típicos personajes irónicos, tan extraños y especiales, etc. Me gustaría leerlo próximamente a modo de descanso, aunque no sé si podré permitírmelo.










Don Delilo es un autor del que me hablaron debido a la posmodernidad islas la caída de las torres. Empecé  El hombre del salto, sin embargo sólo que al calaron en mí las primeras páginas, que estaban escritas con sorprendente maestría, luego lo leí a desgana por obligación -cosa que yo nunca hago- y acabo desistiendo, tal como es en este caso. Después de la caída de las torres, la estabilidad de una familia se ve afectada; se trata la psicología y moral de los personajes ante la muerte masiva, el sentido de la religión después del atentado y también el relato que se da a los niños. Entiendo que habría un sentido más profundo y coherente al final del libro, del que leí más de 200 páginas pero al final preferí leer otras cosas que me reclamaban. de todas formas, lo creo recomendable y tengo ganas de leer otras novelas suyas, como Cosmopolis.


Y aquí viene la tríada para la asignatura de feminismo. Virginia Woolf, como ya sabéis -me he viciado!-. The room of one's own, lo compré hace años en Inglaterra, cuando fui a ver a una amiga que hacía su erasmus en Nottingham. Encuentro que es un libro muy bonito a la vez que austero. La señora Dalloway, me lo reservaron en mi librería preferida de segunda mano (es mi salvación!), también tenéis reseña.




Jane Austen, Mansfield park, aunque edición de bolsillo, es una portada bastante fea, incluso he pensado forrarla. Tengo ganas de leerlo, y sé que debo, pero parece que va a tomarme algo de tiempo. Finalmente Charlotte Brontë y su fantástica Jane Eyre de la cual ya hablé.






Por lo demás, empieza un nuevo mes, y ya he pecado comprando más libros de los que os hablaré! ;)


martes, 28 de octubre de 2014

Estrella distante: Roberto Bolaño

Bolaño ya es una debilidad mía. Hacía tiempo que tenía ganas de leer esta pequeña novela sin embargo hice bien en esperarme ya que la encontré en una librería de segunda mano. Sin duda es un clásico suyo y muy recomendable para empezar no sólo por la brevedad, también porque en él ya se encuentran elementos propios de toda su narrativa, como los personajes que se buscan detectivescamentes y que testimonian sus experiencias.

Uno de los problemas centrales en las obras de Bolaño es el Mal, mal con mayúsculas, el mal abstracto, moral, que se encuentra por todos lados, a veces aún no desenmascarado. Esta pequeña novela surge de su primera novela publicada, que recibió el Premio Anagrama, que se titula La literatura nazi en América esta es un juego en el que confunde la ficción con el género del ensayo y del documento histórico. En La literatura nazi en América Bolaño inventa un catálogo de diversos escritores con sus propios programas literarios, y en una de estas anécdotas se gesta Estrella distante. Es una novela qué trata el tema archiconocido del nazismo más bien de una figura paradójica qué se encuentra en el nazismo, la del intelectual cruel, la del versado en cultura capaz de llevar a cabo los proyectos más abominables, el Holocausto. Sin embargo, Bolaño no se limita arre crear esta figura. Para empezar se sale del marco del nazismo y se va otro continente al suyo, traslada la acción a Chile durante los años de la dictadura allí Carlos Wieder se convierte en el máximo representante de la sal de la poesía vanguardista del país llevando a cabo una acción poética sobrevolando el cielo con su avión de la Segunda Guerra Mundial. Pero este nuevo arte no está desvinculado de la política en auge del país sino que justamente es representativa de ésta, se pone al servicio del Mal.

No sólo es una idea muy atractiva y que da mucho juego, sino que también la narrativa de Bolaño es fascinante. Cómo Navarra los episodios poéticos y políticos de esta crueldad? Tal y como en Los detectives salvajes construía las figuras de los poetas a partir de testimonios en Estrella distante sucede algo parecido el narrador no entra en acción hasta el final, antes se encuentra en el caldo que rodea a la figura capital. Nunca veremos al Carlos Wieder de frente, sino que se le rodea, se nos explican diversos acontecimientos político-poéticos a los que asiste, se nos narran la suerte que corren los intelectuales exiliados, se detalla la relación de amistad entre los componentes del club de poetas, dónde Wieder participó. Nuestro narrador va recogiendo toda la información que puede encuentra y nosotros leemos este collage sobre el misterioso aviador poeta.

Además de esta narración testimonial que me parece un rasgo favorito en Bolaño, otro aspecto que he apreciado mucho es el de la construcción de la trama y de la presentación de los personajes y sus gestos a partir de hipótesis. La narrativa de Bolaño dibuja un vaivén: propone una imagen y luego la descarta, juega a ser un narrador omnisciente que conoce los pensamientos o sentimientos de un personaje y luego lo duda en su condición parcial. Si este tipo de narración me maravilla es porque convierte la lectura en una sonrisa permanente llena de ironía, por ejemplo ( un simple ejemplo que no desvela nada ):
"En una palabra; Soto era feliz, creía que había escapado de la maldición. (o al menos eso creíamos nosotros, Soto me parece, nunca creyó en maldiciones.) página 78.


Nada más que decir (aunque no debería terminar nunca), solamente que es una novela muy agradable y que hacía tiempo que quería leer. Espero animar vuestro interés hacia Bolaño; si es que no lo habéis leído, esta es una buena novela para empezar.



Roberto Bolaño
Anagrama, 2000
160 págs.
7,9e

viernes, 24 de octubre de 2014

Charlotte Brontë: Jane Eyre.


Por fin, ya tocaba la reseña de Jane Eyre! Non solo me excuso por sus 650 páginas, que en realidad Charlotte Brontë consigue que se lean volando, sino que en especial la culpa es de la universidad y sus textos teóricos que me ocupan más tiempo e incluso me roban la lectura del tren.

Todos los prejuicios que podía tener se fueron desvaneciendo a medida que iba leyendo. Primero me recordó a las novelas de Dickens con sus personajes de psicologías detalladas con paisajes del campo con amistades y amores. Quiero decir qué tanto Dickens como Charlotte Brontë consiguen que disfrutes leyendo, que te empape la trama, que te sobre cojan los personajes que poco a poco se van haciendo un lugar en ti. El lector empatiza con  Jane Eyre. Ella cae bien; con sus modales y principios, a veces muy rígidos, que le dan carácter, pero también es un personaje muy sensible y con una gran capacidad de amar.

Jane Eyre, huérfana,  sufre en la casa de su tía los malos tratos y la soledad la incomprensión ante unos familiares crueles y sin compasión. De ahí seda mandado a un internado lejos de cualquier ciudad y será y donde se le dará la oportunidad de estudiar ya acercarse a la religión. Los jueces cambian ahora tiene la oportunidad de presentarse de otra manera: hará amigas, caerá bien a las profesoras y finalmente acabará formando parte de su círculo. Pero Jane no es conformista, con esa ambición de conocer mundo que le es propia, ganas de ampliar fronteras, de conocer a más gente, enviará un anuncio para ser institutriz en alguna en familia. 

Así es cómo llega a Thornfield, donde conocer el primer hombre en su vida, su amo, Mrs. Rochester, con el que empezará a experimentar nuevas sensaciones, que no sabe cómo interpretar, que no sabe cómo controlar y cómo defender sinceramente. 

No quiero desvelar todo lo que le sucede a Jane, pues hay que leerlo. Pero sí que voy hablar de este personaje tan entrañable: es una mujer diferente, que por ser estudiosa religiosa no se deja llevar por las pasiones o por las apariencias vanidosas, y esto la fortaleza y la singulariza ante todos. Sin embargo, y es aquí donde reside la gracia, es una mujer sensible, capaz de amar y con ello se confronta dos caracteres que antes -porque ahora esta concepción espero que ya haya cambiado- eran atribuidas a los diferentes sexos. Jane es una mujer nueva, digna de respetar.

Por otra parte como escribe Charlotte Brontë es una gozada. Aunque en mi asignatura de feminismo se haya remarcado, y por ello hemos leído la novela,  cómo se percibe la feminidad en su escritura y eso se ha considerado negativamente, no sólo yo considero la obra como un clásico. Para mí tus puntos fuertes son el humor y la capacidad de describir paisajes y el interior de los personajes.

" Ni ella ni ningún miembro de su familia me había visitado jamás. No había tenido ningún contacto ni por carta ni de palabra con el mundo exterior. Todo lo que conocía de la vida eran las normas de la escuela las obligaciones y hábitos de la escuela (...) Pensé que no era suficiente. En una tarde me cansé de la rutina de ocho años. Anhelaba la libertad, ansiaba la libertad, rece por conseguirla pero parecía alejarse llevada por el suave viento". Página 124.




Charlotte Brontë
Alianza, 2012
10,9e
644 págs.


pd: ahora me muero de ganas de ver la película!